el hombre que veia Arco Iris

Amanece en tonos azules y rosas, sacrifico diez minutos de mi sueño por ver amanecer, es un espectáculo que no me canso de ver, por cansado que este por desanimado de la vida, me levanto y a través de mi ventana veo como las nubes cambian como los tonos cambian del rosa al ocre, en una sucesión inagotable de colores.

Quizás sea un estereoptipo, quizás... no lo se , pero nunca me canso de ver amanecer, nunca de ver como Dios pinta una imagen en el cielo para aquel que decida mirarla, me gusta y lo disfruto tanto como una buena película, o el más apasionado de los debates.


Hoy el tiempo ha sido terrible, llovía a mares, las personas atrapadas en sus cubículos de metal, en las grandes metrópolis maldicen el tiempo, y yo veo arco iris donde mire, en las gotas de agua de los escaparate, al salpicar me los coches, en la tierra y en el cielo.

Miro a las gentes con mala cara, enfadados con todo, con compasión, y al amigo mio que camina junto a mi, le enseño cuanto hay de maravillosso en el cielo, este se detiene y fija la mirada en lo alto.

Allí esta imponente sobre el caos de la urbe que grita se desepera y reniega con la vista baja en sus quehaceres, en sus deberes en lo que ellos han elegido.

Y por sobre sus cabezas una maifestación de colores, un regalo para el alma, que te hace dejar atrás, las hipotecas, el dinero, los sacrificios y cientos de cosas más, un regalo que te hace ser niño de nuevo y calma tu espíritu, y por ello nada se ha de pagar, nada, lo unico es simplemente levantar la vista y ver...


Pd: sobre obligaciones, sobre el pasado y más música ...
Jan