Dibujando

Un relato para Arami, tan verdad como la vida misma.

Jan


Dibujando
Ayer Mientras volvía casa en el tren, cansado, irritable, intentando recordar los ejercicios del ultimo entrenamiento, enfadado con todo lo malo que puede haber, con la situación que nos ha tocado vivir, con déspotas, corruptos y demás dolores de cabeza.

Algo llamo mi atención, una niña garabateaba algo furtivamente en un papel, volvía a mirar distraidamente y volvía a su papel, una y otra vez... centraba su atención en la chica que sentada a mi lado intentaba pasar inadvertida, me diverti con la escena y sin mirar seguí observandola, me recordaba a mi mismo años a,intentando capturar el movimiento, los rostros los movimientos fugaces de las personas que me envolvian.

Al cabo de un rato centro su atención en miy volvió a comenzar con ese trabajo furtivo, no pude aguantar mucho y se me escapo una sonrisa, comenzamos a charlar.

siempre he pensado que la manera de conocer a otras personas es quizás hablar con ellas, parece obvio no?. O quizás no tanto, las personas se suelen aislar en su caparazón exterior, para que nadie las aborde, para que nadie las lastime, siempre hay riesgo, ¿pero no es nuestra naturaleza interactuar unos con los otros y ganar con la experiencia?, ser mejor persona, llegar a los demás corazones?...

Tras un rato charlando con la niña, comencé a enseñarle a bocetar caras, a conseguir que ese modelo se pareciese al papel, los rasgos básicos la proporción, la mirada,(dada mi manera de gesticular y de ver la vida, me encontré con medio vagón atendiendo a clase...Uf)

Me falto ponerme de pie y hacerles dibujar a todos,( pues sinceramnete creo que la belleza esta dentro de cada uno y todos podemos crear de la nada, todos), las estaciones que antes pasaban lentas, comenzaron a correr como alma que lleva el diablo, todos los pasajeros estaban pendientes de la evolución del retrato que yo y mi fortuita alumna estábamos componiendo sobre un periódico usado, incluso uno de los pasajeros se ofreció de modelo.

Continuaron los trazos y el aviso de mi estación, me hizo tener que abandonarlos, sentí un Ohhhhhh de los presentes al abandonarlos , la quimica dirian algunos se había entrelazado con todos en el vagón.

Dice un proverbio hindú:
Con el ultimo suspiro el alma vuelve al lugar que más ama.

Yo creo que volveré a un taller de una buhardilla, entre trastos de pintura, lienzos a medio acabar, olor a óleos ceras y arte.




(foto de bianka, mundofotos.net)

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
:) Me ha gustado.
kendopitecus ha dicho que…
También yo he sonreido al leerlo
Gachi ha dicho que…
:D

Un Bodhisattva en el metro...!! Ves que sos un bodhisattva???
Y si... el alma siempre vuelve donde más ama, donde está en calma, donde és.
Sha quiero ver la buhardilla con internet... obvio y, todo, todo lo que creas, obviobvio!!.

Me gustan tus dibujos y tus pinturas y, también me gusta cuando dibujás y pintás con las palabras.
Gracias por el relato, me tocó
Abrazos
KawaYama ha dicho que…
Normal que un maestro enseñe aún cuando no se lo proponga. Normal que sus alumnos temporeros suspiren de pena cuando se va. És un momento que nuncan volveran a tener, una sensación que nunca volveran a experimentar

Abrazos miles...MAESTRO
César Aguilar Gazquez ha dicho que…
Me arrancasteis una sonrisa en estos tiempos tan adversos.
Luz

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