No señora hoy no
La he visto rondando por la casa , la he visto por el rabillo del ojo desparecer entre las sombras cuando la he mirado directamente. He sentido su aliento en mi espalda mas de una vez, la he sentido como siento a cada extraño que lee lo más profundo de mi alma, la he sentido como una sombra tras de mi, y en mas de una ocasión he estado a punto de abrazarla, de entregarme a ella, como un amante enardecido por la pasión, por la promesa de ese placer súbito, rápido, ese placer que te vacía de todo, que te hace llegar al cielo que hace que los ángeles suspiren por ser humanos. La llevo sintiendo desde hace tanto tiempo que al final me he acostumbrado a su compañía, me he acostumbrado a que este junto a mi, como una amiga en mi vida, como la promesa de algo mejor, de un camino a otro lugar. Hoy le he hablado, hoy me he atrevido a hablarle, hoy se me han erizado todo el vello del cuerpo al escuchar mi propia voz. Y tartamudeando le he dicho: No señora deberíais marcharos, he encontrado ...