La puerta

Se muere, este cuerpo se muere a toda la prisa, lo siento en cada una de sus partes, gritando para que haga algo, gritando para que me mueva, salte o corra, crezca hasta el fondo del mar y suba hasta los confines del cielo, pero yo no hago nada...no me atrevo. Estoy prisionero de la razón , la lógica y la costumbre, encerrado en un caparazón que alberga una estrella que se extingue lentamente, intento una y otra vez sumergir mis manos en ella y cada ves se hace mas pequeña al contacto de mis manos. Como en el clásico de la cerillera, chispas de luz iluminan lo que he vivido, aquello que este cuerpo experimento, lo que sintió...curioso solo quedan los gestos, los recuerdos, aquellos momentos en el pasado que atesoramos como un evento único e irrepetible desde nuestra limitada visión. Las destellos se me hacen cada vez mas pequeños, las ideas de lo que fui se me tornan cada vez mas irreales, se muere, este cuerpo se muere. Veo a la persona ...