Reina Sara y los mundos obscuros.
Cuando mi vida baja a mínimos cuando la sobredosis de melatonina no contrarresta el exceso de café, cuando el sexo fácil ha substituido al amor, me dejo caer en el sopor de los enfermos de la mente y llego al mundo de reina Sara. El lugar es lo más apocalíptico que mi mente cree manejar , el espacio son interminables salas victorianas en tonos blanco y rosa, salas que se extienden sin fin y que no tienen final, todo esta amueblado con ese estilo victoriano recargado de blondas y muebles rococó que tanto detesto, todo rosa todo blanco, paredes sin cuadros con grandes espejos que reflejan las habitaciones de techos altos de cornisas interiores , todo con una luz neutra en un mundo sin edad, sin tiempo, sin vida, sin sol, que refleja a los seres de Reina Sara. Soy un observador en estas tierras pero aun poseo el poder de ocupar el espacio de un cuerpo que duerme, muchos cuerpos y muchas almas se dan cita aquí cada día, o debería decir cada no...