El camino del angel

Veo amanecer en un imponente acantilado, es inmenso como ninguno que recuerde,a sus pies una espesa y densa vegetación como alfombra lo tapiza todo hasta donde alcanza la vista.

En lo alto de la montaña me llega el aroma de la mañana, es fresco y cargado de humedad, me siento bien muy bien.

No tengo miedo, mi cuerpo es fuerte y duro como la piedra, no estoy marcado por el dolor ni las lesiones de antaño,me siento vigorizado por el aire de la montaña, el cabello me cae en una espesa melena negra hacia atrás que ondula al ritmo del viento, me siento tan fuerte como hacia una vida que no me sentía.
Con un gesto despliego unas alas blancas, inmensas, son nítidas, puras, y poderosas.

De un salto me lanzo al vacío, la vida canta a la gloria allí donde esta se manifiesta.


Vuelo fuerte y rápido con gran energía sobrevuelo los valles y los campos, las gentes y las ciudades, desde el cielo estas son caóticas sin sentido, sucias y ruidosas, vuelo ahora por las tierras de labranza, es dulce sentir el aire en la cara es dulce esta sensación.

Amanece el alba esta a punto de alcanzarme elevo mi vista al cielo, veo una luz muy hermosa, es blanca e incorrupta, jamás manchada por nada, lleva así desde el principio de todo, brilla en medio del cielo negro con un fulgor radiante, es mi alma.

Aquí estoy completo, aquí no tengo miedo, deseo estar aquí, no hay nada más, la vida de los hombres me agota, sus rutinas, sus quehaceres sus pensamientos, sus entresijos sus odios y sus vidas.


Estar junto a la luz es una sensación extraña , casi puedo ver a los que se fueron , por dios os he echado tanto de menos,os extraño tanto, quiero estar con vosotros, deseo volver a casa y no puedo, me he equivocado tanto, he fallado en tanto, y ya no me puedo perdonar mas, solo volver a casa.