El café de la mañana
Amanece y como un fugitivo me escapo del lecho mientras mi amante aun duerme, es temprano, demasiado temprano para todo, es aquella hora que nada es, aquella hora en la que nadie se levanta o en la que nadie se acuesta, es mi hora favorita para organizar el mundo.
La vida transcurre en pequeños momentos, es para mi este uno de los que más disfruto, el ritual de prepararme el café, de abrir el bote de café molido, de colocarlo en la cafetera cucharada a cucharada, de tocar el café y sentir su aroma, me encanta ver el fuego azul como calienta el agua, como poco a poco el chisporroteante sonido me va avisando de que se empieza a preparar, una vez un incauto intento regalarme una de esas maquinas con cápsulas que te lo hacen todo, lo tuve que borrar de mi lista de amigos, me estaba quitando un quehacer que adoro.
Mientras el aroma comienza a inundarse preparo mi vieja taza, es una de una colección de la marca Illy que ha conseguido sobrevivir al tiempo y a sus compañeras, en ella una imagen de una joven me sonríe cada mañana, esta un poco deteriorada, pero adoro su sonrisa, a veces pienso como las cosas los objetos tienden a identificarte, a mi esta vieja taza tan solo me trae buenos recuerdos.
El gorgojeante sonido de la cafetera me avisa de que mi café esta listo, quizás diez minutos pero que me hacen sentir que las pequeñas cosas son buenas de saborearlas lentamente con suavidad, ahora ya puede comenzar el día...
La vida transcurre en pequeños momentos, es para mi este uno de los que más disfruto, el ritual de prepararme el café, de abrir el bote de café molido, de colocarlo en la cafetera cucharada a cucharada, de tocar el café y sentir su aroma, me encanta ver el fuego azul como calienta el agua, como poco a poco el chisporroteante sonido me va avisando de que se empieza a preparar, una vez un incauto intento regalarme una de esas maquinas con cápsulas que te lo hacen todo, lo tuve que borrar de mi lista de amigos, me estaba quitando un quehacer que adoro.
Mientras el aroma comienza a inundarse preparo mi vieja taza, es una de una colección de la marca Illy que ha conseguido sobrevivir al tiempo y a sus compañeras, en ella una imagen de una joven me sonríe cada mañana, esta un poco deteriorada, pero adoro su sonrisa, a veces pienso como las cosas los objetos tienden a identificarte, a mi esta vieja taza tan solo me trae buenos recuerdos.
El gorgojeante sonido de la cafetera me avisa de que mi café esta listo, quizás diez minutos pero que me hacen sentir que las pequeñas cosas son buenas de saborearlas lentamente con suavidad, ahora ya puede comenzar el día...

Comentarios
Verdad?!!
Lo mejor de la mañana son esos instantes con olor a café en solitario.
Abrazotes
Es estupendo el olor a café recién hecho con unas tostaditas de pan con su aceite y su sal
Ummmmmm!!!!!
Abrazos
Abrazotes a todos.
besos mi hadita azul.